
Escrito por fonoaudiólogo Francisco Vásquez Acevedo.
El sentido del oído es una de las herramientas más importantes para que los niños exploren y
comprendan el mundo que los rodea. Desde los primeros balbuceos hasta las risas contagiosas
y las primeras palabras. El oído desempeña un papel fundamental en el desarrollo de los
pequeños, sin embargo, a menudo damos por seguro la salud auditiva de los menores, sin
comprender completamente los riesgos a los que están expuestos en un mundo cada vez más
ruidoso.
Hipoacusia Infantil en el mundo
La prevalencia mundial de hipoacusia en niños puede variar según la fuente y los criterios
utilizados para definir la hipoacusia. Además, la prevalencia puede diferir en función de la edad
de los niños y la región geográfica. Sin embargo, en términos generales, se estima que
alrededor del 1-3% de los niños en todo el mundo tienen algún grado de pérdida auditiva.
Estas cifras pueden aumentar en ciertas poblaciones o regiones con factores de riesgo
específicos, como la exposición a ruidos fuertes, infecciones del oído, factores genéticos, etc.
Según la Sociedad Chilena de Otorrinolaringología (Sochiorl), la hipoacusia infantil es una
patología presente en 2 a 5 de cada 1.000 recién nacidos vivos. Del total de niños portadores,
el 50% estaría dado por niños con factores de riesgo, como la prematurez, ventilación
mecánica, infecciones congénitas, anomalías craneofaciales, entre otros.
Factores de Hipoacusia Infantil
La pérdida auditiva en niños puede deberse a una variedad de factores, que pueden ser
congénitos (presentes al nacer) o adquiridos a lo largo de la vida. Algunos de los factores más
comunes incluyen:
- Factores Genéticos: Algunos tipos de hipoacusia son hereditarios y pueden transmitirse de
padres a hijos. - Infecciones Prenatales: Infecciones maternas durante el embarazo, como la rubéola o la
toxoplasmosis, pueden aumentar el riesgo de pérdida auditiva en el feto. - Prematuridad: Los bebés prematuros tienen un mayor riesgo de desarrollar pérdida
auditiva debido a la inmadurez de sus órganos auditivos. - Infecciones del Oído: Infecciones del oído, como la otitis media, pueden dañar el oído y
causar pérdida auditiva si no se tratan adecuadamente. - Exposición a Ruidos Fuertes: La exposición a ruidos fuertes, ya sea en forma de música alta,
juguetes ruidosos o entornos ruidosos, puede causar daño auditivo en niños. - Medicamentos Ototóxicos: Algunos medicamentos utilizados en el tratamiento de enfermedades graves pueden ser ototóxicos, lo que significa que pueden dañar el oído interno y causar pérdida auditiva.
- Trauma en la Cabeza o el Oído: Lesiones en la cabeza o el oído pueden dañar el sistema auditivo.
- Malformaciones Congénitas: Algunos niños nacen con malformaciones en las estructuras del oído que afectan su audición.
- Enfermedades Infecciosas: Enfermedades como la meningitis o la citomegalovirus (CMV) pueden causar pérdida auditiva en niños.
- Enfermedades Crónicas: Algunas enfermedades crónicas, como la diabetes, pueden estar asociadas con la pérdida auditiva en niños.
- Síndromes Genéticos: Algunos síndromes genéticos, como el síndrome de Down, pueden incluir problemas de audición como parte de sus características.
Es importante destacar que la prevención, detección temprana y tratamiento de estos factores es fundamental para minimizar el impacto de la pérdida auditiva en los niños y poder permitirles desarrollarse de manera saludable, íntegra y sin obstáculos en la comunicación y el aprendizaje.
Prevención en niños
La prevención de la pérdida auditiva en niños es esencial para garantizar su desarrollo
saludable y su calidad de vida a largo plazo. En este blog nos centraremos principalmente en
una serie de medidas enfocadas a prevenir la pérdida auditiva adquirida o post natal, debido a
que son factores que implican tanto cuidados como educación.
- Proteger los oídos de ruidos fuertes:
La mejor forma de proteger la audición es evitar los sonidos fuertes y las actividades ruidosas.
Cuanto más fuerte sea el sonido, más daño puede causar y más rápido puede ocurrir éste. Es
posible que la pérdida de audición no se note al principio, pero puede empeorar
importantemente con el tiempo. Por eso el uso de protectores auditivos o simplemente el
evitar tales situaciones ruidosas de alta intensidad, son fundamentales para evitar daños al
sistema auditivo. - Controlar el volumen de dispositivos electrónicos:
Limitar el tiempo que los niños pasan escuchando música o viendo videos con auriculares, así
como asegurarse de que el volumen al cual estén utilizando éstos aparatos sea moderado y
seguro.
De acuerdo con las recomendaciones del OMS y la Unión Internacional de
Telecomunicaciones, para prevenir daños al sistema auditivo, los niños no deben escuchar los
aparatos a un volumen mayor a 75 decibeles por más de 40 horas a la semana.
Debido a que no siempre se puede saber objetivamente el volumen real al cual están sometidos los niños, el adulto puede supervisar personalmente escuchando con los aparatos en donde debe lograr una sensación de volumen media que no genere ningún tipo de malestar. A la vez, es fundamental que haya tiempos de descanso auditivo, evitando periodos muy prolongados de exposición.
Por lo tanto, el rol de los padres se hace fundamental tanto para supervisar como para educar el uso responsable de los diferentes dispositivos auditivos.
- Fomentar el juego seguro:
Supervisar los juguetes y asegurarse de que no sean demasiado ruidosos. Especialmente
debido a que los niños pequeños tienden a ponerse los juguetes muy cerca de la cara y orejas.
En caso de tener algún juguete muy ruidoso, es mejor quitarle las pilas o baterías para evitar
riesgos. - Promover el uso de protectores auditivos:
Cuando los niños participen en actividades ruidosas, como conciertos, eventos deportivos o
incluso en los mismos jardines infantiles o colegios, hacer uso de protectores auditivos.
El mejor protector auditivo es el que le resulte más cómodo, porque es más probable que se
usen y a la vez que se usen de manera apropiada.
Hay muchos tipos de protectores de oídos disponibles para comprar tanto en Internet como en
tiendas, farmacias y ferreterías. Sin embargo, se ha visto que en niños los protectores auditivos
de tipo orejeras (que se ponen sobre las orejas cubriendo todo el pabellón auricular) resultan
ser más eficaces, prácticos y aceptados en niños.
.
Conclusiones
La prevención de la pérdida auditiva en niños es un compromiso que debe realizarse en todas
las etapas de la vida de un niño. El esfuerzo conjunto de padres, cuidadores, educadores y
profesionales de la salud es esencial para evitar daños en la audición de los niños, con el fin de
garantizarles una buena conexión con el medio, una comunicación efectiva y un pilar
fundamental para un posterior proceso de aprendizaje.
Referencias:
https://www.healthychildren.org/Spanish
https://quierooir.com/2021/05/18/salud-auditiva-ninos-oido/
https://www.noisyplanet.nidcd.nih.gov/espanol/padres/que-pueden-hacer-los-padres/proteja-
audicion-sus-hijos
https://sochiorl.cl/web